Mis Poesías
Estas son algunas de mis poesías favoritas. No me considero un poeta, esto es solo un flirteo de un corazón antes destrozado, pero con el tiempo restaurado y agradecido por encontrar el verdadero amor.
Pulsa en cada Poesía para que se abra
La cruda noche cae sobre mí
y mientras el azote del viento me golpea,
me giro para mirar tras de mí
y veo una oscura sombra negra
Pregunto, ¿quién es?
pero nadie contesta.
Repito, ¿quién va?
Y la lejana sombra se acerca.
Al sentirla junto a mí,
el corazón se me hiela de sorpresa
al ver que no es humano su perfil,
sino una oscura sombra negra.
El tiempo a su lado pasa lentamente
y la ansiedad en agonía se transforma,
al ver que ni un solo sonido emite,
ni una palabra sale de su boca
El sentirla me desespera
el notarla me está matando,
más cuando supe quien era
mi dolor se transformó en llanto.
Ya que mi muda compañera
no es más que el vacío que queda
cuando amas y eres rechazado
Es tanto lo que siento por tí,
es tan puro mi amor y afecto
que cuando me alejo de tí
aunque solo sea un momento
siento marchitar mi corazón.
Siento agonía y sufrimiento.
A veces creo rozar la locura,
el delirio febril de un preso
estando privado de libertad
al mirarme en tus ojos negros,
al besar tus dulces labios,
al abrazar tu delicado cuerpo.
Más, ¡quiero gritar mi rabia
hasta rasgar el asfixiante viento!
¡Quiero luchar contra la distancia
hasta exhalar mi último aliento!
¡Quiero derramar mi alma
exprimiéndome el corazón en el intento,
para decirte que eres la luz de mi vida, que te amo, te añoro, te quiero.
Es el mágico destello de la luz del alba,
el primer fulgor del lucero de la mañana,
lo que despiden los cristalinos espejos
bañados con el manto de la noche aterciopelada
a los que cada día me asomo cual ventana
y en los que encuentro reflejad mi alma.
Es el notar el suave y fino velo de tu piel
al refugiarme en el acogedor abrigo de tu seno,
al sentir como me abandono lentamente
como me pierdo en un mundo tranquilo y sereno
cuando cicatrices y heridas sangrantes
pueden curar y restaurarse por completo.
Solo tienes que dibujar una dulce sonrisa.
Solo dirigirme la suave melodía de tus palabras
para desvanecer de mi interior el huracán,
calmar el mar de mi espíritu intranquilo y agitado
evaporar las cenizas de este estresado volcán
que late incandescente en mi pecho atrapado.
Es que una mirada me diga que no viajo sin rumbo,
que no soy un naufrago entre la multitud
no tengo que vagar perdido miles de caras
que no tengo que partir solo al fragor de la batalla,
que no tengo que temer a enfrentarme al mundo
porque navegando a mi lado te encuentras tú.
Es notar amor cada segundo que paso a tu lado.
Es notar amor cuando me besan tus dulces labios.
Es notar amor al estrecharme en un cálido abrazo.
Es el sentir la felicidad de amar y ser amado.
Es dar gracias a Dios por ser tan afortunado.
Es por esto y mucho mas que contigo me he casado.
Todos cometemos errores, y pagaremos por ellos.
Más sabe Dios que daría todo lo que poseo,
por evitar haber cometido alguno de ellos,
pero he de pagar por lo que ahora confieso.
No puedo evitar alegrarme del sufrimiento ajeno.
No puedo evitar ser feliz por el dolor de una tierra
que ha perdido la mejor de sus esculturas
labrada en la más fina arena de playa, por el sol del mediodía.
No puedo sentir remordimiento
por quitarle al mar la sal en persona,
y con ella en forma de melena
robarle las rugientes y onduladas olas.
No puedo evitar que se me forme una sonrisa
cuando veo llorar al sol en su marítimo atardecer,
triste por haber perdido los más dulces labios
que le daban su color, dulzura y calidez.
No puedo apartar el placentero sueño de mí,
aunque aun oiga el lamento de los pescadores en la noche,
mirando la tenue y pálida luz de las estrellas
además del casi extinto faro para orientarse,
llorando por quitarle los atalayas más brillantes,
por la hermosura de tus lindos ojos robarle.
No puedo evitar sentirme profundamente satisfecho
por quitarle a toda una ciudad su alegría,
concentrada en la más exquisita persona
y que reúne lo que antes he expuesto.
No puedo evitar que se me humedezcan los ojos,
al dejar a la tierra de Chipiona y Cádiz
sin la más encantadora de la mujeres
para raptarla a mi lado para siempre.
No puedo evitar alegrarme del sufrimiento ajeno.
Y tendré que pagar por mis errores,
Pero el no alegrarme sería pecado lo que estaría cometiendo.
Sería pecado Raquel el no amarte.
Esta noche la luna estaba triste
y los astros intentaban consolarla en vano.
yo la vi y traté de consolarla también
pero me dijo que era imposible,
más no quería decir el porqué.
Pregunté también al sol, al viento y al mar,
pero estaban igualmente tristes
y tampoco querían hablar.
Pasé días y noches buscando la solución,
hasta el día en que apareciste tú
y arrancó a arder mi corazón.
Fue entonces el momento en que comprendí
que su dolor y llanto eran por tí.
Porque ellos eran los más bellos de la creación
y ahora eres tú, lo mas bello que ha creado Dios.
Pídeme poner a tus pies la luna
reina de los astros del cielo.
Pídeme raptar el sol
y entregártelo como prisionero.
Pídeme congelar el mar
y regalártelo como espejo.
O pídeme que me arranque el corazón,
para que veas que soy sincero.
Pero no me pidas que te olvide,
que aleje de mí tu recuerdo.
Ya que si tí la luna no brilla.
No iluminan los astros del cielo.
Sin tí mi corazón no late.
Se apagaría su ardiente fuego.
Por favor cógelo en tu mano
y mira como late,
late por decir, ¡te quiero!
En los albores de la historia
una hermosa leyenda se escribió.
Aunque perdida en la memoria,
no en el olvido se quedó.
“Reuniéndose la luna en el cielo
con los astros y los elementos,
con el fin de crear la joya
más bella de todo el universo.
Cada uno decidió aportar
el mejor don que poseyera,
dando así la garantía
de que el sueño se cumpliera.
Llegó el rey de los astros,
el sol, en su pleno apogeo
regalando su luz dorada
dándole el brillo mas perfecto.
“Elegancia es lo que podemos dar.
Apuntaron las estrellas al acercarse.
Algo que creemos esencial
en toda joya que deba preciarse”
Los envolvió una suave caricia,
y un silbido habló en el cielo.
“Misterio ofrezco a esta maravilla”.
Dijo escuetamente el viento.
“Las joyas suelen ser frías,
¡mas yo lo remediaré- el fuego afirmó -.
Haciendo que le emane de lo mas profundo,
la templada caricia de mi calor”
La luna era la única que faltaba
y todos la miraban con expectación.
Esperando el último regalo
que diera por terminada la creación.
Tras los momentos de intriga,
la luna expuso su sabiduría.
“Magia es lo único que le falta,
esta será la aportación mía”.
La joya fue expuesta a la magia,
al poderoso hechizo de la luna
produciendo un inesperado milagro:
para su sorpresa, la joya tomó vida.
Con todos estos ingredientes
solo una forma podía tener,
la más bella de las creaciones
tomó la forma de una mujer”.
Siempre pensé que era una leyenda.
Que solo era un cuento infantil.
Hasta que apareciste en mi vida por sorpresa
demostrándole que era verdad a este infeliz.
Brilla el sol en tus ojos
y el misterio del viento te rodea.
Eres romántica y elegante,
incluso más que las estrellas.
Pero a diferencia de las otras joyas
que el frío descansa en su interior,
de ti emana una agradable tibieza,
el cálido influjo de su corazón.
Mas con el poderoso hechizo de la luna
a este tu prisionero has conseguido atrapar,
haciendo que desde el primer momento que te viera,
de tí me llegase a enamorar.
Bueno, estas son solo un ejemplo de lo que este corazón loco decidió expresar en algunos de los peores y mejores momentos de su vida. Espero que os hayan gustado. Si ese es el caso podéis exponerlo en el apartado de comentarios y si no os han gustado, también.
Por supuesto, podéis enviar las vuestras que las iré publicando en el momento que pueda.
Gracias por leerme.
Antonio F. Aguilar.