AGRADECIMIENTOS

Quiero dedicar este espacio a darle las gracias a las muchas personas que tanto me han ayudado como escritor y en mi vida personal.

En primer lugar darle las gracias a la mujer que me dio la vida y que me supo criar en el amor y la comprensión, escuchándome cada vez que necesitaba hablar como la mejor psicóloga y razonando conmigo en momentos muy difíciles. Tengo que decir también que me apoyó mucho en mis proyectos editoriales, tanto económicamente, como moralmente. Siempre creyó en mí. Mamá te quiero.

Segundo, y no por estar en este puesto la quiero menos, a mi esposa, mi Raquelilla. Una mujer que supo ver en mí lo que nadie era capaz de encontrar. ¡Gracias por quererme tanto, amor mío! Gracias por apoyarme en los peores momentos de mi vida, donde otros me hubiesen dejado solo. Gracias por hacerme feliz y por cuidar de mí. La gente me dice que he encontrado un tesoro, pero se quedan cortos, de lo grande que es. También tengo que agradecerte lo mucho que me has apoyado en mi vida como escritor, aguantando que me quedase hasta altas horas de la madrugada con la luz de la mesilla encendida, escribiendo. Mi vida sin ti no tiene sentido.

Luego, respecto a mi inquietud por ser escritor, se la debo a una mujer muy especial, mi maestra de la escuela taller de jardinería, Marisa. Me enseñó a apreciar una buena obra de lectura prestándome libros que llenaron mi cabeza de sueños e ideas. Marisa, si no hubieses sido tan comprensiva conmigo, esto no hubiese ocurrido.

Estas tres personas han sido las culpables de que sea como soy y de meterme ideas en la cabeza que me han llevado a escribir, pero no han sido las únicas. En mi primer proyecto, “Las crónicas de Enthor: La guerra por Aegir”, hubo más. Los principales han sido mis buenos amigos Pepín y Brocal, ya que entre los tres engendramos los primeros trazos de la historia. Además, mi buen amigo Pepín, si soy sincero, tiene más ediciones de mis libros que yo mismo. Y qué decir de mi compañero Brocal, gran lector y devorador de libros quien, con su sabiduría adquirida en años de incesante lectura, me ha ido corrigiendo ideas y ayudándome a organizar mi mente.

Como no, gracias también a mi amigo y gran presentador y periodista internacional, D Matías Prats, por su generosidad al hacerme el prólogo de mi obra. Me alegro de que te gustase. Mil gracias.

En mi camino se han cruzado muchas personas especiales como D. Jesús Vara, quien confió en mi primera obra a la hora de publicarla, además de todo el interés y esfuerzo que puso en ella. Fue una persona más que, gracias a su confianza, me animó a continuar escribiendo.

También he encontrado seres maravillosos que de una forma u otra han apoyado mis ideas. No puedo no mencionar a mi amigo, y no menos mejor artista, Manolo Pastorino por la portada de “El secreto tras los susurros”. Su calidad humana es enorme y su labor como artista es increíble, tanto ilustrando, como customizando muñecos, convirtiéndolos en mil y un personajes conocidos de series, películas, comic, etc… con todos sus detalles de forma artesanal. ¡Gracias!

Mi buen amigo Rubén, con un corazón tan grande como su cuerpo. Una persona de las que ganan en las distancias cortas, de tú a tú, y con el que puedes contar para lo que te haga falta.

Alguien que ha aparecido en mi vida hace poco, pero que ha hecho que mi rumbo como escritor cambie, ha sido mi nuevo amigo Raymond, Ray para los amigos, quien me presentó a su agente editorial, Leti, una excelente profesional y mejor persona. Habéis demostrado ser unos grandes amigos.

Y como colofón, doy gracias al resto de mi familia que siempre me han apoyado en lo que he necesitado y a los que quiero con locura. 

No puedo dejarme atrás, al creador de esta maravillosa pagina web, de la que estáis disfrutando ahora.

Seguramente me dejaré muchísimas personas atrás porque ha pasado y pasa mucha gente por mi vida. A todos ellos, mil gracias, de corazón.

Siempre vuestro:

                             Antonio F. Aguilar